Con la toma de mando del nuevo presidente de la República, las restricciones para el comercio en la ciudad fronteriza con Argentina, Clorinda, se acrecentaron. Los comerciantes del lado argentino ya están sintiendo la baja concurrencia de los paraguayos. Esto es un intento por frenar el contratando que ingresa al mercado paraguayo.
Desde el medio argentino, La Mañana Online, afirman que las transacciones cayeron hasta en un 80% de las ventas en la plaza comercial de la segunda ciudad.
“Es un golpe duro al comercio. Estamos en la cuarta semana de las restricciones que impone Paraguay a la metodología tradicional del comercio de Clorinda”, indicó el comerciante Lelio Manuel Panza.