Si algo tiene la política de trinchera es que sus combatientes se entrenan a fondo en eso de borrar rastros. Para medrar en puestos públicos, los bienes personales -antes y durante la gestión- son puestos a nombre de testaferros, categoría social según la cual, la persona elegida presta su nombre en un contrato, pretensión o negocio que en realidad es de otra persona (RAE).
Editorial
Más cuidado con los frankenstein
La OFAC domina la técnica de unir con flechas y relacionar designados significativos. Ningún frankenstein criollo pasaría semejante red.