A esta capacidad de resistir los embates de factores internos y externos, se suma otro punto que señalan como sumamente positivo que es la rapidez para recuperarse. Más que ningún otro país en la región el Paraguay ha demostrado cómo puede pasar de un semestre sumamente malo, como, por ejemplo, el que se tuvo el año pasado con una caída de hasta 40% en la actividad agrícola, a un segundo semestre de recuperación de la actividad que compensa la variación y libró al país de la recesión.
Editorial
La barrera que no logramos romper
En el último reporte que publicó la Fundación brasileña Getulio Vargas la economía paraguaya nuevamente se posicionó en el primer lugar con el mejor clima de negocios, a esto, hay que sumar que todos los analistas locales como del exterior destacan no solo la estabilidad macroeconómica nacional sino su capacidad de resiliencia ante situaciones adversas como efectos climáticos o situaciones extremas como lo fue la pandemia.