En el Paraguay, el primer factor está cumplido en una primera fase. Tres hidroeléctricas en pleno funcionamiento garantizan un banco de energía renovable y limpia de 8.800 MW de los cuales el país está consumiendo un tercio en los picos de demanda que generalmente se producen en lo más alto del verano. La segunda fase de este proceso es invertir en la creación de los mercados locales de energía que contemplen las modalidades de consumo de sectores como la industria, el entretenimiento, el comercio y la movilidad eléctrica. Hasta ahora esta etapa ni siquiera ha entrado, que sepamos, en el diseño de características específicas.
Editorial
Banda ancha y mercados de energía
Toda economía que apunte a integrarse a los mercados internacionales con rapidez y eficiencia sueña con dos insumos clave: energía eléctrica abundante y barata, además de provenir de fuentes limpias y renovables. El otro componente del sueño es disponer de conectividad global rápida y segura.