Para entender mejor de que se trata este vino veamos un poco de historia. Cuenta la leyenda de que Dom Pierre Pérignon, quien fue un monje francés encargado de la cava de la iglesia a la que pertenecía, se topó con unas botellas de vino blanco que “explotaban” sin razón alguna. Los demás monjes decían que eran las botellas del mismísimo Satanás, pero Dom Pierre fue un poco más inteligente y se atrevió a probarlos… de ahí su famosa frase “Vengan, estoy bebiendo polvo de estrellas”, ahí surgió el champagne.
Columnas
Tendencia: “Pet Nat”, los espumantes salvajes
El champagne es un vino con burbujas (CO2) natural. El método con el que se elabora es el método champegnoise (método tradicional en español).