La IA no es neutral. En Paraguay, donde el 35% de la población aún carece de acceso a internet, algoritmos entrenados con datos de otras latitudes podrían excluir a comunidades rurales, indígenas o informales. Imagine un sistema de crédito bancario que niegue préstamos a pequeños agricultores porque sus patrones económicos no encajan en modelos diseñados para urbes globalizadas. O peor las “deepfakes” utilizados para manipular elecciones en un país donde el 60% de los jóvenes consume noticias principalmente por redes sociales.
Columnas
Paraguay frente a la IA. Entre el riesgo y la oportunidad
Mientras la Unión Europea avanza con su Reglamento de IA (RIA) y países como Brasil discuten marcos éticos, Paraguay sigue sin leyes específicas. La Ley de Protección de Datos del 2020 es un primer paso, pero insuficiente.