Había conocido Berlín Oriental en 1981 en los tiempos que era prohibido para nosotros pasarnos al lado comunista pero mi interés cultural en visitar sus museos fue mucho más fuerte. Volví ya con circunstancias diferentes mucho tiempo después. Con la capacidad y cortesía alemanas para con sus visitantes programaron una visita que superó mis expectativas. Conversar con autores políticos, culturales e incluso ex miembros de la temida policía secreta: la Stasi figuraron dentro del programa. Me llamaron profundamente la atención el desarrollo del proceso de ruptura y como los actores políticos de la RDA no habían comprendido el calado de la propuesta de la perestroika y el glasnost que impulsaba desde Moscú Mijail Gorvachov.
Columnas
La reunificación y las cicatrices que se curan
Mi visita a Alemania en la conmemoración de la caída del Muro de Berlín fue en el 2015 y tuvo un carácter singular. Les pedí ver, conversar y entrevistar a los protagonistas de esa experiencia singular que fue un parteaguas de la confrontación entre dos modelos de sociedad. El final de un periodo de lucha entre comunismo y capitalismo y nadie más que las dos Alemanias resumían todo lo que fue esa disputa.