Lo más grave, es que tienden a imponer sus ideas, por considerarlas totalmente válidas. Justamente, según el estudio de los psicólogos que dieron su nombre a este comportamiento, el Profesor de Psicología social de la Universidad de Cornell, David Dunning y su colega Justin Kruger, realizaron un experimento en un grupo de personas, evaluando la competencia de las mismas en el ámbito de la gramática; el razonamiento lógico y el humor de un grupo de personas, solicitando a estos que definan su grado de conocimiento y competencia en cada uno de los puntos citados, evidenciándose que cuando mayor era el desconocimiento de las personas de un punto determinado, manifestaban los mismos tener mayor conocimiento del tema.-

La conclusión del estudio de los psicólogos fue que al opinar estas personas, sobre temas que desconocen, son: “ incapaces de detectar y reconocer su incompetencia; y no suelen reconocer la competencia del resto de las personas ”. Este comportamiento puede explicar el estado de la sociedad actual, en que todos pretenden tener la razón, fruto lógicamente de la falta de conocimiento real y de preparación de las personas totalmente improvisadas, y con absoluta capacidad de autocrítica.-