Cuando hablamos de financiación o de solicitar un préstamo para diferentes proyectos (de nueva creación, lanzamiento de nuevas líneas de negocio, apoyo al crecimiento estratégico de la organización, etc..), lo primero que se nos viene a la cabeza es la imagen de un banco o alguna entidad financiera que será la encargada de concederlo. Pero hoy en día, como en muchos aspectos de la vida, la tecnología y el surgimiento de las denominadas Fintech (acrónimo que recoge la expresión anglosajona Financial & Technologic), ha supuesto una revolución en muchos mercados tradicionales y otros que aún que están por explotar.