Al igual que los alimentos y los combustibles las prendas de vestir vienen elevándose año tras año. Eso se refleja en el informe de Inflación (IPC) del Banco Central del Paraguay, en el que se constató que desde el año 2020 al 2022 adquirir una vestimenta se volvió 7% más cara y esto a su vez incidió en un incremento del 10% en la facturación de las tiendas.
Análisis Macro
Desde la pandemia, las ropas en Asunción se encarecieron un 7%
En enero del 2020 la incidencia que tuvieron las prendas de vestir del 103,5 número que fue aumentando llegando a diciembre del 2022 a 110,6. Ante esto, Patricia Niella, presidenta de la Asociación Industrial de Confeccionistas del Paraguay (AICP) mencionó que se registra un aumento importante en los costos de producción