El sector de los cruceros ha puesto rumbo a la recuperación y una de las embarcaciones que le llevarán hasta su destino es el Icon of the Seas de Royal Caribbean, el barco más grande del mundo. Aunque no será hasta principios de 2024 cuando este buque surque los mares, la naviera ha anunciado que empezará a aceptar reservas muy pronto. Su construcción ha costado cerca de US$ 2.000 millones.
Es el primero de la nueva clase Icon, que estará compuesta por tres embarcaciones. Con casi 365 metros de largo, el buque contará con 20 cubiertas y tendrá capacidad para albergar un total de 9.950 huéspedes: entre 5.610 y 7.600 pasajeros (dependiendo de si se llenan todos los camarotes), y 2.350 tripulantes.
Los camarotes se han diseñado pensando en todas las demandas que los viajeros puedan tener durante su estancia en el barco. Las Panoramic Ocean View suites, por ejemplo, ofrecerán vistas panorámicas al océano gracias a unas ventanas que irán de pared a pared y del suelo al techo. Por su parte, las Family Infinite Balcony incorporarán una litera separada para los niños y un balcón que se ampliará con sólo pulsar un botón.