¿Cómo inició su camino para convertirse en CEO?
Siempre estuve rodeada de una familia emprendedora, abocada a la cultura y educación. Inicialmente, nace el Colegio Iberoamericano, un proyecto que se enfoca en ofrecer una educación de calidad a jóvenes. Sin embargo, mi familia sabía que podía hacer más y decidimos apostar a la educación superior, dando inicio a la Universidad Iberoamericana (UNIBE). A pesar de mi formación inicial como abogada, rápidamente me involucré en la docencia, gestión y administración de empresas educativas, lo que me ayudó a desarrollar una visión única y comprensión profunda de las necesidades y desafíos de la educación. Con el tiempo, mi dedicación y experiencia me permitió ascender en la jerarquía de la institución, desempeñándome primero como coordinadora, luego como directora, vicerrectora y, finalmente, como Rectora de la UNIBE. En cada uno de estos roles, aprendí valiosas lecciones sobre liderazgo y trabajo en equipo. El camino para convertirme en CEO está marcado por una combinación única de pasión, dedicación y experiencia.
¿Qué aspectos primaron en este camino?