Este añejo ejemplar, con sus impresionantes dimensiones, eclipsó a sus competidores y se erigió como un verdadero monumento natural. El árbol, cuyo nombre científico es Handroanthus impetiginosus, se destacó por su asombrosa altura e inmenso tronco, convirtiéndose en un símbolo de la riqueza arbórea de Paraguay.
PREMIACIÓN
La noche de la premiación fue un evento cargado de emoción y compromiso por parte de las familias locales, quienes con orgullo resguardan a estos árboles ancestrales. Se otorgaron premios en diversas categorías, reconociendo la importancia de todos los árboles y la labor de las comunidades en su conservación. Entre las categorías galardonadas se incluyen “Árbol de mi comunidad”, “Mejor fotografía de Naturaleza”, “Segundo árbol más grande”, “Tercer árbol más grande del Paraguay” y el “Árbol más grande del Chaco”.