El economista jefe del BCP, Miguel Mora, explicó que el panorama es alentador en comparación al año pasado, por lo cual parecería que el ambiente es propicio para que el ICC se mantenga en una zona de optimismo. Sin embargo, mencionó que existen riesgos que pueden afectar directamente esta confianza en el consumidor, como lo son la incertidumbre que existe con la variable Delta del Covid-19, el factor climático y la suba de precios por la inflación.

SITUACIÓN DEL CONSUMIDOR

Por otra parte, el Índice de Situación Económica (ISE) al mes de agosto aumentó, alcanzando un nivel de 33,5. En cuanto al Índice de Expectativas Económicas (IEE) también se acrecentó, ubicándose en un valor de 70.

Mora comentó que se podría esperar un mayor dinamismo del consumo en los próximos meses, a pesar de la precarización de los empleos y el aumento de la informalidad a raíz del desempleo que generó la pandemia el año pasado.

“Vemos una actividad económica que está bastante alineada con nuestra proyección y tanto los sectores primarios como terciarios están teniendo una mayor dinámica al promedio. Esto se traduciría en una reconstitución de los ingresos de los hogares”, afirmó.

En cuanto a la predisposición de los agentes económicos para realizar compras de bienes durables (electrodomésticos casas, autos y motos), en comparación a junio, hubo disminuciones en los porcentajes de encuestados que reconocieron que el momento era adecuado para realizar compras de dichos bienes.

Por último, el porcentaje de encuestados que manifestó tener posibilidades de ahorrar aumentó levemente en el mes de agosto, con respecto a julio, alcanzando el 17,3%. Este porcentaje es levemente inferior al valor del mes de agosto del 2020 (17,8%).