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Dentro de este universo, hay otro sector que emerge. Emergía tímidamente, pero días atrás recibió un importante empujón. Se trata de los Tokens No Fungibles, o NFT’s. También afectados por el crash que llevó a las criptomonedas a valores bajos históricos, y aún en fase de descubrimiento, son distintos los emprendimientos en Argentina que apuestan a este beta dentro del mundo cripto y blockchain.

Esta semana fue Lemon quien decidió participar de este mercado, un mercado que, con variantes, ya contaba con distintos jugadores en el país: Enigma.art (fundada por los hijos de Martín Migoya) y Blockchain Art Gallery (BAG), con el apoyo de Elsztain y Ripio.

Con 1,3 millones de usuarios, Lemon es una de las principales billeteras digitales de Argentina, y, a diferencia de la mayoría de sus competidores, ofrece en el país el servicio de compraventa de criptomonedas.

El martes pasado anunció su incursión hacia los NFT, un recorrido que están iniciando distintas exchanges del mundo, al darse cuenta que no es una oportunidad que pueden dejar de lado.

Según la startup argentina, se trata de una de las colecciones más grandes del mundo. Pero que aún no estará habilitada como marketplace, sino que la herramienta ofrecida consiste en dar a cada uno de sus usuarios su propio “Lemmy NFT”, un avatar único.