En el antiguo testamento, en época muy temprana de la literatura, surge un carácter plenamente trazado, que emerge desde lo más bajo del estrato social de Judea. Se trata de un muchacho, hijo menor de Isaí, de nombre David, pastor de ovejas, que nada de experiencia tenía en el arte del combate militar. Y, sin embargo, sabemos que David, el joven pastor, mató a Goliat, incrustando en la frente del gigante guerrero una piedra que salió disparada desde su honda. Esta historia tan fascinante no debe ser leída sin reflexión, pues entre líneas, podremos extraer principios fundamentales de la estrategia empresarial.
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David vs. Goliat: principios de la estrategia
Por querer ser todo y satisfacer a todos, las empresas pueden terminar sin identidad y fuerza competitiva. Sin elección no hay estrategia.