Cocinaban para sus amigos y familiares recetas que le habían dejado sus abuelas de legado, con el tiempo decidieron dar un paso más y hacer realidad la Sefferina.
“Tanto Andrés como yo realizamos varios cursos en lo que respecta al área gastronómica, desde salados hasta dulces. Es una pasión de esas que empiezan como un hobby pero terminas amando”, detalló Laura.
