“Esto siempre fue un sueño para mí, tenía demasiado trabajo para el poco tiempo que me sobraba fuera del horario laboral que tenía mientras trabajo para otro salón”, argumenta la emprendedora.
Desde muy pequeña siempre estuvo fascinada con los esmaltes de uñas con el maquillaje, los colores vivos que brindaban. A los 16 años comenzó a asistir a cursos donde se perfeccionó en cuanto a técnicas, a la par que practicaba por sus allegadas. Con el tiempo se dio cuenta que este era su oficio.
