Ella ya tenía experiencia previa en moda gracias a que trabajó en una tienda boutique mientras estudiaba la carrera de nutrición, la cual ejerce hoy en día. De allí comenzó a confeccionar prendas para venderlas, desde camperas, chalecos y más, para luego inclinarse por estas piezas.
“Siempre pensaba que en algún momento tenía que emprender, es más siempre le decía a mi madre que algún día iba a tener mi propio negocio. Y al terminar mi carrera fue difícil encontrar un trabajo en mi rubro. Siempre me consideré una Mujer soñadora”, afirma.
