Un día decidió que era el momento de dar el siguiente paso y apostó por innovar su modelo de negocio. Armó sus maletas y emprendió viaje al extranjero, donde se topó con una idea que podía ser rentable en Paraguay.
“Decidí viajar al exterior para aprender técnicas nuevas, allí me capacité y visité fábricas. Al volver pude transmitir todo ese conocimiento a mis colaboradores. Hoy diseñamos productos innovadores y modelos únicos en el mercado, que tienen muy buena aceptación por parte de nuestros clientes”, destacó Uldera.
Una vez que regresó al país se siguió capacitando e interiorizó sobre las tendencias. Sus ahorros fueron clave, ya que lo invirtió en materia prima, mantenimiento de maquinarias y fue contratando más mano de obra local.