Desde temprana edad, Raúl se sumergió en el mundo de la cerámica gracias a su madre. Con tan solo 11 años, comenzó a comercializar sus propias obras, aprendiendo los secretos del arte manual en barro negro mientras seguía los pasos de su madre. En 2017, dio un paso audaz al independizarse y dar rienda suelta a su creatividad, siempre manteniéndose fiel a lo tradicional pero sin temor a experimentar y agregar finos detalles y nuevos estilos a sus obras. Sus creaciones son un reflejo del entorno y las actividades cotidianas de su gente, con figuras costumbristas que simbolizan la abundancia y prosperidad. Pero más allá de su apariencia, cada pieza está imbuida de expresiones de ternura y amor, una conexión emocional que Raúl anhela que llegue al corazón de todos quienes las observen.
Emprendedores
El arte ancestral del barro negro: Un legado de pasión y tradición
En un pequeño rincón de Paraguay, en la ciudad de Itá, se encuentra un emprendimiento que trasciende el tiempo y las generaciones. Raúl Britez, propietario de un negocio de cerámica y obras de barro, ha llevado consigo un legado de pasión y tradición que le fue transmitido por su finada madre, la reconocida ceramista Rosa Britez. Esta entrevista nos sumerge en la vida y el arte de un hombre cuyo talento y dedicación lo han llevado a crear obras únicas que retratan la cultura, tradiciones y cotidianidad de su pueblo.