La emprendedora ya había tenido una amplia experiencia en términos de empezar un negocio.
“Siempre soñé con mi propia empresa, de hecho emprendí en varios rubros, y siempre tuve la firme convicción que en una la tenía que pegar”, explica.

Celeste Villalba siempre supo lo que era el trabajo duro, su madre, una peluquera nata sacó adelante a seis hijos con su oficio. Razón por la cual a los 13 años estudió todo lo relacionado con el rubro de la belleza. Su salón Shine tomaría forma años más tarde.
La emprendedora ya había tenido una amplia experiencia en términos de empezar un negocio.
“Siempre soñé con mi propia empresa, de hecho emprendí en varios rubros, y siempre tuve la firme convicción que en una la tenía que pegar”, explica.