“Todo empezó sólo con una aguja y un pedazo de tela desde la sala de mi casa. Luego, con el tiempo fuí adquiriendo los materiales necesarios para producirlos de manera más rápida”, relató ella.
Con sus ahorros adquirió de a poco la pistola de tejer, proyector, tela, lanas, entre otras cosas. Además todo lo ordenó del extranjero debido a que en el país no había algunas herramientas de buena calidad para ejecutar sus productos. El negocio cuenta con un sistema de facturación.
