
En un pequeño espacio en donde se combinan la creatividad, el arte y el amor a las diferentes especies de tunas. “Quise dedicarme a este rubro porque me gusta el arte, me gusta dedicar mi tiempo a las plantitas que cultivo”, dijo la emprendedora.
La misma empezó invirtiendo principalmente en el espacio físico de su local para las ventas de su mercancía, esto también requirió de la inversión de materiales como: macetas, pinturas, tejas, maderas, y algunas plantitas. Todos los arreglos y obras están hechos con amor y dedicación para cada cliente.
