El plan de contingencia presentado por el Poder Ejecutivo para el segundo semestre del año luce bastante razonable en cuanto a medidas de emergencia dirigidas a contener y paliar los golpes externos e internos sobre la economía. Ahora debemos aguardar una iniciativa aún más ambiciosa y abarcativa que contemple un sector crítico: el energético.
Editorial
¿Y el plan energético de contingencia?
Mientras esperamos que el azar resuelva el contencioso de Itaipú, seguimos papando moscas y sin proyectar nuevas fuentes de generación.