En el Paraguay, la minería de activos digitales empezó a conocerse por la vía del funcionamiento irregular de las criptogranjas encargadas de producir grandes bloques comerciables en el mundo de las criptomonedas (bitcoin, ethereum, cardano, etc.) en explosivo crecimiento. Como en toda tecnología de vanguardia, los nodos (puntos de convergencia) de criptominería más grandes del mundo operan en Rusia, EE.UU. y Europa, con una demanda combinada de energía eléctrica tan descomunal que bastaría para iluminar varios países.
Editorial
¿Granjas digitales o filibustería eléctrica?
Vista desde un costado convencional, la criptominería no se define como una industria porque no utiliza materia prima, no genera empleos ni tiene un producto final tangible. “Es más bien un servicio financiero” dice una experta en energía.
