La presentación de estos números se realizó en la sede de la Bolsa de Comercio en Buenos Aires, Argentina, en donde una comitiva de periodistas paraguayos acompañó una serie de reuniones entre la cámara de procesadores nacionales con técnicos especialistas en la producción, procesamiento y comercialización de granos en la Argentina, un país que está ubicado entre los primeros 7 mayores exportadores de alimentos del planeta.

Si bien, el gobierno argentino ha establecido retenciones impositivas a la producción agrícola de hasta un 27%, también han destacado que se hicieron muchos esfuerzos para estimular el uso de la tecnología para mejorar los rendimientos de cultivos y fuertes políticas de protección sobre todo a las empresas que procesan los granos convirtiéndolas en aceite y harina lo que les da un valor agregado a los productos.
“Las fábricas de los países con los que compiten las industrias aceiteras paraguayas cuentan con beneficios para importar materias primas para procesarlas en su país; para competir en igualdad de condiciones nuestras industrias deberían contar con esta posibilidad de forma permanente, de modo a poder aprovechar también las ventajas que pudieran llegar a ofrecer los mercados regionales que también son grandes productores”, resaltó Sandra Noguera, gerente de Cappro durante el debate que se desarrolló en la sede de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, un espacio que ya cuenta con 169 años de historia como articulador de apoyo al campo.