Mirando el tablero de cotizaciones del WTI Western Texas Intermediate veo con sorpresa que está en caída desde finales de Septiembre donde tuvo un pico de USD 83 el barril llegando a USD 72 el viernes pasado [cerca del piso de USD 67 que se obtuvo en Junio del 2023]. Claramente los USD 120 que vimos a inicios del 2022 cuando Rusia invadía Ucrania parece ya no ser una amenaza.

Si en estas últimas semanas se mantiene un promedio de USD 80 con una desviación estándar de USD 10 creo que el mercado nacional no tendría que preocuparse de ninguna subida de precios de combustible ni su impacto a los precios de la canasta familiar. OK, entonces sr/sra… no se preocupe que tendríamos altísimas probabilidades de estabilidad de precios para lo que represente este fin de año.

Además, consideremos el “Efecto Lafarja” en el sentido de que fue Andrea Lafarja quien hace más de un mes que casi crea WW3 entre Dicapar, Petropar y su empresa por simplemente querer traer el MEJOR PRECIO al mercado de la mano de un socio productor en Medio Oriente saltando todo y cuanto intermediario que actualmente existen y claramente eleva el precio del combustible terminado.