Aquí les comento sobre un segundo vino fortificado, el Oporto.
La historia comienza, como para el jerez, con el comercio de vinos destinados al mercado británico. En el siglo XVII los comerciantes ingleses establecieron factorías en Portugal.
Los primeros vinos expedidos fueron vinos comunes de mesa, pero a partir del siglo XVIII, se descubrió por casualidad que el añadido de aguardiente a los vinos portugueses favorecía su estabilidad durante el transporte por mar.