No podemos negar que, así como un interés común entre dos o más personas puede dar nacimiento a un negocio jurídico, también existe el riesgo de que con el pasar del tiempo este interés se vea menoscabado por diferentes motivos y que afecte directamente al propósito de la sociedad.
Columnas
¿Un punto final a la relación con mi socio?
Poner un punto final a cualquier tipo de relación es naturalmente una decisión complicada, y cuando de relaciones societarias se trata la situación adquiere un tinte particularmente complejo, por estar sujetas no sólo a las formalidades legales sino, además, a las disposiciones del contrato social.