Utilizando las capacidades adquiridas en la cuarentena por la pandemia, cuarentena que, a muchas personas, a fuerza de pruebas prácticas, ha otorgado ya el título honorífico de “expertas en soluciones hogareñas”, como un “gran componedor de cafeteras descompuestas”, logró que funcionara, cosa que no quiere decir que la arreglara. Ahí está, aún, luchando.
Columnas
Tomemos un café
Conversando con el comandante. Asegura que un buen café negro, sin azúcar, calma el alma. Pero hace unos días entró en “corto”; es decir, perdió la paciencia. La cafetera de la casa tuvo un desperfecto.