La norma conocida como Basilea I (1988), considerada el hito inicial de la regulación financiera internacional, con miras a fortalecer la estabilidad del sistema financiero y prevenir crisis bancarias, estableció los requisitos de capital que los bancos deben cumplir en relación con sus activos ponderados por riesgo. Estos requisitos se basan en tres pilares fundamentales: el capital mínimo requerido, la relación entre capital y activos ponderados por riesgo, y la supervisión y evaluación de los bancos por parte de las autoridades financieras.
Columnas
Solvencia financiera en Paraguay y las normas de Basilea
Los acuerdos internacionales de supervisión financiera, conocidos como Basilea I, II y III, constituyen un conjunto de regulaciones establecidas por el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea. Seguir las normas de Basilea, asegura que los bancos de un país mantengan un capital suficiente para afrontar crisis financieras y evitar quiebras bancarias que podrían afectar a la economía nacional.