Esta situación provoca que cada vez se tengan que hacer más operaciones para conseguir los mismos recursos y que todos los actores de un mismo mercado se vean obligados a considerar dentro de sus estrategias la voluntad y necesidad de crecer, ya que ser más competitivos pasa, en muchas ocasiones, por crecer para minimizar las estructuras de costes fijos, aprovechar al máximo las inversiones y, en la medida de lo posible, mejorar la competitividad y los costes variables gracias al incremento del volumen y la capacidad de negociación que esto permite.
Columnas
Riesgos financieros de empresas en crecimiento
La globalización y un entorno cada vez más competitivo han provocado que las empresas tengan más dificultades para cumplir sus objetivos de rentabilidad y supervivencia, y que se vean obligadas a competir en entornos que fuerzan a márgenes cada vez más estrechos.