Este fructífero matrimonio entre el “Gran Capitán” y “Doña Pochocha” ha dado lugar a una de las más bellas historias empresariales del Paraguay. Como toda gran historia, requiere de personajes principales, secundarios, antagonistas, aventuras, momentos de alegría y de dolor, episodios de aciertos y errores, riesgos, peligros e incertidumbre, que ponen a prueba la categoría de los protagonistas y que forman parte de los relatos de la vida de todos los grandes héroes.
Columnas
Requiem por “tío Neno”: ¡viva el legado familiar!
“El Directorio de Agro Industrial Guarapí comunica a sus clientes que hoy cerramos por duelo”. Esta noticia conmovió, el pasado 11 de diciembre, a todos los paraguayos que conocen y guardan un cariño especial a Doña Ángela, una empresa familiar cuya historia se remonta a los años 1950, cuando el capitán de caballería Federico Camilo Figueredo Pérez y su esposa, Ángela Victoria Nicora Rolón, decidieron emprender su propio negocio con enorme esfuerzo, dedicación y confianza en Dios, que tomó forma y proyección en la Granja Guarapi.