Santiago Peña, ya sea por juventud, inexperiencia o torpeza política, se expone a situaciones que como jefe de Estado debería evitar. Él es el principal responsable de la impresión que gran parte de la nación tiene sobre sus viajes, considerados no solo improductivos en términos de resultados, sino también onerosos y degradantes para su investidura, especialmente al referirse al “Santi Tour” como una defensa de estas salidas.
Columnas
Los viajes del presidente
Paraguay capta anualmente un flujo neto de apenas US$ 340 millones en inversión extranjera directa, posicionándose junto a Bolivia en los últimos lugares de la región, a pesar de su crecimiento económico, baja presión tributaria y clima favorable para los negocios.