Uno, asociado al mote de trato apu’á por su descarada habilidad para la compra de conciencias en época de elecciones. El segundo, por haber intentado un golpe inmobiliario expropiando a valor fiscal tierras públicas de altísimo valor de mercado. Y el tercero, penúltima adición a la cofradía, un sujeto que entró al reality show en busca de su tajada de fama truchando, dizque, un título universitario.
Columnas
Comés… o te comen
El fotoreportaje es una de las artes más contundentes al servicio del periodismo. Quedó demostrado en la tapa de ayer del colega ABC que, en una instantánea magistral, resume toda la serena autocomplacencia con la impudicia de la que hacen gala tres de sus protagonistas.