Al resolver dónde, cómo, cuánto y cuándo invertimos, estamos bosquejando nuestro destino. Las iniciativas que emprendemos, las compañías que gestionamos y la forma que le damos a las sociedades que conformamos, definen lo que nos pasa y puede ocurrirnos. Así, saber qué diferencia capital de patrimonio o qué es capital suscripto e integrado, no es menor cuando se trata de evitar tropiezos y pisotones. La asesoría profesional cuidadosa le permite a los emprendedores fluir, dejarse llevar por la música y disfrutar la compañía, digamos.
Columnas
Bailar sin meter la pata: la sociedad y el capital
Somos lo que hacemos. Sumarle caos inútil al caos inevitable es buscarnos más problemas en un escenario ya de por si confuso: empresarios, abogados y contadores batallamos en el desorden de una realidad compleja, necesitamos precisar conceptos, especialmente en el aspecto societario de los negocios.