En los últimos años se han llevado adelante algunas medidas para efectivizar que la información en manos del Estado esté disponible para los ciudadanos, las que fueron impulsadas principalmente por organizaciones de la sociedad civil y con la cooperación internacional pero que lastimosamente no ha sido suficiente, no por los recursos sino por la poca voluntad sincera de las personas que dirigen las fuentes públicas en la mayoría de los casos. Mucho está todavía por hacerse, pero tampoco podemos decir que nada funciona.
Columnas
10 AÑOS
La democracia está más viva que nunca. No podemos relajarnos y que se eleven las voces de catástrofe. Potenciemos la educación.