En un país como Paraguay, donde las desigualdades sociales y económicas persisten como un desafío estructural, los bonos sociales emergen como una herramienta innovadora para financiar la educación y promover un desarrollo más equitativo. Estos instrumentos financieros, diseñados para canalizar recursos hacia proyectos con impacto social positivo, pueden ser clave para transformar el sistema educativo, garantizando acceso, calidad y oportunidades para todos, especialmente para los sectores más vulnerables.

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