En un contexto en el cual en los primeros tres meses del año se produjeron bajas en la calificación crediticia de países de la región y cambios en sus perspectivas, además, de choques externos registrados en el ámbito internacional.
La perspectiva estable indica que Paraguay mantendrá una gestión macroeconómica cautelosa en los próximos 12 a 18 meses, sin perjuicio de las elecciones presidenciales y legislativas del próximo 30 de abril. Al respecto, opinan que la fuerte recuperación económica y los niveles estables de deuda, serían factores positivos para la reducción del déficit fiscal.
La calificadora espera la continuidad de políticas posteriores a las elecciones contribuyendo así a un crecimiento sostenido de la economía. En ese sentido, sus perspectivas de crecimiento para la economía paraguaya son de un 5% para el 2023, luego de un crecimiento moderado en el 2022.