El mes pasado se dio inicio a un convenio entre Paraguay y Taiwán, en el marco del proyecto de producción comercial de peces 2023-2026, con el objetivo de seguir apostando por la producción de alevines.
“En Paraguay tenemos dos situaciones con el tema de los camarones, en primer lugar la gastronomía es la que pide que se ofrezcan en los restaurantes, como en otros lugares del mundo es un atractivo el camarón vivo, como un arte culinario, pero para llegar a eso se tiene que trabajar en la reproducción, en eso sí ya avanzamos, existe una etapa que se hace en agua salada donde desovan estos camarones de agua dulce, se emula lo que es la parte de reproducción y a partir de ahí existen unos días que necesitan estar en agua salada, pasado eso podemos entregar nuevamente a los productores y que los tengan en el estanque unos cuatro meses, de esta manera en Paraguay podríamos cosechar una vez al año, es decir un ciclo de reproducción podremos cumplir en el país”, sostuvo Marcelo González, Viceministro de Ganadería.
Los acuicultores tienen en la cría de camarones de agua dulce una opción para obtener buenos ingresos. Al ser un crustáceo tolerante a bajas salinidades, se traduce en un potencial expansión de cultivo en zonas de altas temperaturas.