Enzo Centurión, propietario de Century Cell, señaló que en esta temporada reciben la mayor cantidad de dispositivos móviles oxidados, lo que sucede cuando el agua entra en contacto con el artefacto.
“No hay que fiarse de los dispositivos móviles que son aptos para el agua, un error que muchos cometen. Porque en realidad solo es resistente para las sapilcaduras”, explicó.
Para que el dispositivo no tenga contacto con el agua, lo ideal es adquirir los protectores que los protegen en su totalidad y que permiten sumergir el teléfono con seguridad.