Con el paso de los años, nuestra historia se fue volviendo un poco difusa. Varios momentos importantes del relato nacional fueron víctimas de contextos sociales y políticos, y lo que verdaderamente pasó muchas veces se terminó confundiendo con lo que nos contaron qué pasó. Incluso nuestra misma Independencia.
Por ejemplo, ¿sabemos qué pasó exactamente en la noche del 14 y 15 de mayo de 1811? ¿Cuáles fueron los hechos que inspiraron a los próceres a hacer esa revolución?
¿Quién fue a exigirle la renuncia a Velasco? ¿Cuál fue la reacción del gobernador? Preguntas que parecen sencillas, pero que muchos no podemos responder.