Y en los altos y bajos de ese nuestro siempre intenso día a día de la comunicación y la publicidad, surgen esos momentos que transforman un trabajo en una profesión, y una profesión en un acto de amor y compromiso profesional (pequeño y crucial detalle por decirlo de alguna manera); que nos exige un esfuerzo personal gigantesco; que nos lleva a límites insospechados, pero que, una vez que llegamos a esos extremos, nunca más volvemos a ser los mismos, porque nos hemos permitido superarnos a nosotros mismos y luchar para defender nuestras visiones, nuestra conducta y, finalmente, la esencia de quienes somos.
Columnas
¿Qué significa nuestra profesión?
Toda profesión tiene sus momentos, momentos que solo los que estamos dentro, podemos decir que los conocemos.