Las grandes mentes empiezan desde abajo y la historia de Marian González no es la excepción. Se adentró al mundo laboral a muy temprana edad y en el camino se dio cuenta que le apasionaba impulsar experiencias. Su trayectoria fue fundamental para consolidarse y concretar su propósito.
A los 17 años ya se encontraba trabajando como pasante en Ford Paraguay, una empresa que se ganó todo su respeto y le permitió desarrollarse en su profesión, la mecánica automotriz. “Aunque no lo crean, comencé en un taller de autos. Y de corazón, amo demasiado esa parte de mi vida”, confesó.
PASO A PASO