Un día, mientras contemplaban el atardecer desde el patio de su majestuosa casa, Hasán decidió conversar con su hijo.
Locales
El dinar logrado con esfuerzo
Por Rubén Ovelar. Hace muchos años, en un próspero oasis del desierto árabe, vivía un comerciante acaudalado llamado Hasán. Él había construido su fortuna con esfuerzo, dedicación y mucha paciencia. Sin embargo, había algo que le preocupaba profundamente: su único hijo, Farid, quien era un tanto holgazán.