EFE
Se vende estadio. Y no uno cualquiera. El Estadio de Francia, el emblemático recinto donde Francia logró su primer Mundial, el Barcelona su cuarta Liga de Campeones y el Real Madrid otras dos, puede dejar de pertenecer al Estado francés y pasar a manos privadas.
Poco después de que sirva como estadio olímpico en los Juegos de 2024, el Estadio de Francia deberá encontrar un nuevo propietario o contrato de gestión. El presidente, Emmanuel Macron, que pilota la operación desde el Elíseo, quiere parar la sangría de gastos que supone el recinto, que ha costado ya más de 1.000 millones de euros a las arcas públicas.