Expansión, España
“Sin sufrimiento no hay felicidad”. Es una de las frases con las que Rafa Nadal suele presentarse al mundo. No hay duda de que le representa, pues el tenista de Manacor, la gran leyenda, ha sufrido mucho durante una carrera marcada por las lesiones, las mismas que le apartan temporalmente del deporte profesional.
Pero, como dice su máxima, también ha tenido su contrapartida. “El año que viene se acaba una etapa en la que he sido feliz, y empezará otra en la que no tengo por qué ser menos feliz”, decía el tenista tras anunciar que se alejará unos meses de las pistas con la intención de volver “con garantías” en 2024.