Washington, 21 mar (EFE).- El que fuera buque petrolero “Exxon Valdez”, que hace 23 años causó el hasta entonces mayor derrame en aguas de Estados Unidos, ha sido vendido para su desguace en India, informó hoy el sitio especializado de internet TradeWinds.
El barco de 213.800 toneladas construido en 1986 y convertido hace tres años en buque de carga, con el nombre “Oriental Nicety”, fue vendido por la firma Cosco por 15,82 millones de dólares a la firma GMS, según el sitio de internet.
En 1989 el entonces “Exxon Valdez” encalló en el arrecife Bligh, en la costa de Alaska, y derramó entre 260.000 y 750.000 barriles de petróleo crudo, la mayor contaminación acuática por petróleo hasta la ocurrida en 2010 en el golfo de México, cuando estalló la plataforma “Deepwater Horizon” y pasaron meses hasta que se pudiera taponar el pozo del yacimiento Macondo.
Se calcula que el derrame de crudo del “Exxon Valdez” causó daños por unos 15.000 millones de dólares.
En julio de 1990, después de una serie de reparaciones, la nave fue rebautizada como “Exxon Mediterranean”, y luego pasó a ser “S-R Mediterranean” aunque siguió siendo parte de la unidad SeaRiver Maritime de Exxon hasta 1993.
A continuación su nombre cambió a “Mediterranean” y en diciembre de 2007 la unidad Hong Kong Bloom Shipping, de Cosco, compró el buque por unos 32 millones de dólares y lo convirtió en un transporte de carga a granel.
El último cambio ocurrió en abril del año pasado cuando adquirió el poético nombre de “Oriental Nicety”, con el cual marchará a los astilleros terminales de India.
Aunque la historia de la nave llegue a su fin, la corporación Exxon Mobil, la mayor firma petrolera de EE.UU., encara todavía litigios. Después del desastre, Exxon gastó uno 3.860 millones de dólares en la limpieza del derrame que dañó 1.125 kilómetros de costas y mató a más de 35.000 aves.
En 2009 Exxon aceptó que pagaría 470 millones de dólares en interés sobre una adjudicación de 507,5 millones de dólares obtenida en tribunales por las víctimas locales, incluidos pescadores y pequeños empresarios además de 900 millones de dólares para resolver las demandas civiles.