Por: Daisy Vargas, encargada administrativa en HN ZAD - Petróleos

En muchas empresas familiares, “el nacer” en esa familia ya te asegura un puesto de trabajo, esperándote cuando termines la facultad, o en muchos casos durante la facultad al terminar el colegio. Es como una obligación y una tradición, que la familia vaya formando parte de la empresa familiar, es tan común esto, que en un momento el concepto de familia - empresa, se termina mezclando completamente y volviéndose uno solo, hasta podríamos llamarlo, empremilia. Por decirlo de alguna manera.

El problema de esto se encuentra al momento de asumir los cargos dentro de la empresa, ya que se asume que al ser el hijo, sobrino, primo o nieto, debe llevar algún puesto de gerencia dentro de la empresa, y ahí salta la primera interrogante, ¿estamos preparados para ello?

Poder separar bien y poner en los puestos importantes a personas, por meritocracia y no por nepotismo, asegura el funcionamiento y la perduración de la empresa en el tiempo, asegura el trabajo de todos los que están ahí, ya sea fuera o dentro de la familia y es más, asegura el futuro de las demás personas que también formarán parte de la empresa en otras generaciones.

La honestidad, a la hora de los trabajos, dentro de la empresa y el respeto es sin duda uno de los pilares claves para seguir adelante y con honestidad me refiero a los padres, darse cuenta si el hijo está o no preparado para el puesto que va a ocupar y para los hijos también poder decirle a los padres, esto puedo esto no, esto me gusta y esto no y por sobre todo el respeto de ambas partes para poder entender que a veces, uno no está preparado o tal vez si, pero le gustaría probar otras cargos, otros lugares incluso hasta otro trabajo.

Lo que los hijos no hablan en algunas ocasiones, es que no tienen el interés de trabajar dentro de la empresa o los padres no les inculcan desde chicos, el valor de trabajo, o al menos del trabajo familiar, y luego una vez que ya están en la hora de empezar a aportar al negocio familiar, empiezan los problemas que se vuelven interminables y sin duda alguna, insostenibles en el tiempo porque al ser esto una “empremilia” la mezcla de emociones, trabajos, sentimientos, tareas, es inevitable.

Sin duda alguna, lo ideal sería ocupar los cargos de gerencias, y todos tipos de cargo, siempre por meritocracia, el tener el apellido no te hace el más preparado.

Asi como tambien esta bien tener el apellido y no querer formar parte de la empresa. Querer elegir nuestro propio camino, todas las opciones son buenas mientras tanto se respeten entre ellas.

Las empresas familiares son un desafío constante, porque aparte de que implica mucho trabajo implica un doble manejo sobre las emociones de uno mismo, para no reaccionar mal a tu mamá, que normalmente resulta ser tu jefa. Y vice versa.

Y no podemos olvidar, que cuando hay un nepotismo muy marcado, esto desmotiva al personal que si se esfuerza, porque sabe que por no tener el apellido, no va a poder ocupar ese puesto.

Profesionalizar a las empresas familiares, no significa que estamos excluyendo a tíos, hijos sobrinos o a nosotros mismos. Es ponernos a la altura o incluso mas arriba de lo que todo el mundo espera de nosotros. Es crear pasos, estructuras, ordenes y objetivos dentro de la empresa. Porque las generaciones de empresas familiares, no perduran en el tiempo solo por la herencia, necesitan gente con talento y vocación, sin importar el apellido, y por sobre todo, necesitan respetar, a los que sí tienen el apellido, pero deciden no formar parte de la empresa. Recordar que ambas elecciones, son validas.

Si dentro de la empresa familiar, y la familia, nos tratamos todos con respeto, por mas que cueste, mucha honestidad, y ética, no habría mayores problemas, respetar las opciones ajenas, a los que se están adentrando siempre recordar que antes, cuando estaban solo los padres y los abuelos no habían muchas herramientas que hay hoy dia, y que cada generación siempre hace las cosas a su manera, y a la generación de padres y abuelos, recordar que la generación actual de hoy dia, tiene una manera muy distinta a trabajar que la tradicional de la cual ellos eran parte, si estos conceptos logran compenetrarse entre si, sin duda tendremos una empresa familiar, bastante duradera.

¿Nepotismo o Meritocracia en las Empresas Familiares?

Mantenete Informado

Suscribite a nuestro Newsletter.

Unite a nuestro canal de difusión en Whatsapp.

Más Leidas